Agustina Triquell,
nace en Córdoba en 1983, justo en el retorno de la democracia. Es fotógrafa, editora e investigadora, busca vías de diálogo con el pasado o, como diría Sasha Hilas, de rescatar las brasas ardientes en las ruinas. Si existiese una manera de fotografiar lo que sucedió antes de que naciéramos, Agustina la encontraría. Su obra viene a decirnos que las imágenes del archivo están vivas y nos pueden devolver una visión de nuestro presente. Investiga allí, en la fotografía como forma de hacer memoria, y en la memoria como forma de hacer política. Sus primeras obras publicadas giran en torno al archivo familiar y luego se va adentrando en un archivo nacional.
Su obra habita distintos soportes: fotografía, video, escritura y trabajo editorial. Junto a Alejandra González dirige Asunción Casa Editora, focalizada en fotolibros. Embalse, una de sus obras más difundidas, es un libro que edita Asunción en 2016, con un tamaño de veinte por treinta centímetros, se despliegan sus fotografías con un
color muy propio de las diapositivas que ocupan toda la página y que, a veces, parecen posters.
Entre ellas, aparecen postales sueltas, que Agustina fue recolectando por las ferias de antigüedades de Güemes y San Telmo, son imágenes que refieren a esos años dorados en donde Embalse (Córdoba) era el destino vacacional de la clase trabajadora argentina. De prólogo, un mapa azul de uno de los hoteles hoy olvidados, con un escrito de Diego Tatian nos ubica en esos recuerdos donde las obreras comían en vajilla de plata y subían a sus
habitaciones por escaleras de mármol blanco.
Su trabajo es extenso y profundo, espera ser buceado y no solo visto a través de la superficie.
Podes conocer más sobre Agustina Triquell en ➡️ www.agustinatriquell.com | @agustina.triquell
Escribió Cairo