Espacio Rara

Elisa Portela, Un sendero de luz en la oscuridad

Elisa Portela,

nació en el ‘96, en Tilcara. Los cerros que la rodearon le enseñaron cómo encandila el sol, un brillo tan fuerte que oculta, tanto así como la oscuridad. Actualmente vive en La Plata, ciudad que resguarda los tesoros de su mirada, allí donde se potencia la búsqueda de la extrañeza, el brillo de la magia, la ficción que aún no conocemos.

 

© Eli Portela

¿Cómo crees que podrías describir tu propia obra? Está muy presente el territorio y los cuerpos, ¿Qué vínculo hay allí que buscas retratar? 

Me gusta pensar que mis imágenes son postales espaciales, pistas para encontrar otro planeta o el registro de un sueño. Intento que haya siempre cierto misterio, un secreto, una pregunta; que la luz ilumine tanto que no deje ver. Viví toda la infancia y adolescencia en Tilcara (Jujuy), así que desde mis inicios en la fotografía el territorio está presente, pero en su cualidad de superficie. Superficie que emana y recibe luz, superficie que se estira y se contrae hasta donde la vista alcanza -y más-, superficie de colores y líneas difusas. Suena un poco cliché, pero la naturaleza me inspira y me moviliza, y los lugares donde prima el paisaje son mi escenario preferido para hacer fotos.

© Eli Portela

¿Cómo construiste tu recorrido creativo? 

Mi primera cámara fue una pocket familiar, a los 12 o 13 años, con la que miraba de cerca bichitos y plantas, hacía autorretratos para cambiar mi foto de perfil de Facebook y registraba a mis amigas en álbumes eternos. Hago fotos desde muy chica, pero recién a los 16 años, en un taller tipo clínica que hice con Guadalupe Miles, empecé a reconocer cierta huella estética-poética, que atravesaba mis imágenes.
Luego de eso vinieron otros espacios de taller que para mí fueron clave: el Laboratorio de Artes visuales con Guadalupe Miles, con Juliana Sbriller, y Turma Escuela de Fotografía con Julieta Escardó y Rosana Simonassi. Allí aprendí sobre fotografía, conocí fotógrafas, puse en palabras el mundo de las imágenes, y entendí y reafirmé mi propia mirada.
También -como a todas supongo- me inspira mucho el cine, la música, e Instagram. Paso mucho tiempo en Instagram: me estimula y hace pensar en todas las imágenes posibles.

© Eli Portela

¿Cómo es tu forma de trabajo en la creación de imágenes? Contanos de ese pasaje entre idea e imagen que ocurre en tu proceso artístico.

La verdad es que trabajo muy intuitivamente, tanto cuando saco fotos como cuando retoco después. No suelo tener una idea preconcebida, sino que voy al encuentro del paisaje y veo que me pasa con eso. Sí le presto mucha atención al momento del día -intento que sea luz de atardecer- y muchas veces utilizo flash de cámara o filtros en el lente para que todo se transforme.
Cuando estoy sola y haciendo fotos de naturaleza puedo pasar horas buscando con la cámara y ensayando encuadres distorsionados. Cuando hago retratos, también me gusta que aparezca algo de esa distorsión: que la pose tenga algo extraño, que el rostro esté oculto, que la identidad de la persona se desdibuje y pase a ser un personaje de este mundo que voy creando.

Además confío mucho en la instancia que le sigue a la toma y muchas veces es la que más disfruto. Con el retoque también voy experimentando: me gusta probar atmósferas, colores y direcciones distintas. Averiguar cuantas imágenes posibles existen en una misma foto.

© Eli Portela

Al momento de mostrar tu obra, ¿Cuál es tu formato ideal? 

Creo que la primera vez que expuse fue al mudarme a La Plata: eran tres imágenes muy abstractas que monté sobre unos marcos con luz led detrás. Luego mis pocas experiencias de exposición fueron más tradicionales, pero aún hoy algo de ese primer acercamiento me sigue interesando: allí mis fotos ERAN luz, no sólo la contenían. Por eso también siento que mi obra se potencia cuando está proyectada -y grande!-: los destellos de mis fotos hacen sentido, mi obra se vuelve luz-luz. Igual, como buena millenial, Instagram es mi vidriera: comparto lo que hago y desde allí trabajo. Y también tengo un libro, editado en 2021 por el MEC: Museo en los cerros. Se llama “Arder es brillar y reducirse”.

 

© Eli Portela
© Eli Portela
© Eli Portela
© Eli Portela
© Eli Portela
© Eli Portela

 

IG Elisa Portela

Entrevistó Cairo

#EspacioRara    Instagram

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